miércoles, 30 de noviembre de 2011

Idea de negocio



El inicio de cualquier proyecto empresarial es la idea de negocio, ¿A que se dedicará la empresa?, ¿Que productos venderá?, ¿A que publico?.. Son cuestiones básicas a las que debe dar respuesta el emprendedor, ya que formaran el pilar de su futuro negocio.
No siempre una idea que consideramos fantástica puede llegar a materializarse en una empresa, es necesario que, antes de iniciar el proyecto, estudiemos con detenimiento si esta idea que tenemos es factible, es decir, si tenemos la capacidad para llevarla a cabo y si el beneficio que se consiga compensa el esfuerzo y la dedicación empleados. La mejor manera de realizar este estudio es mediante la realización de un plan de empresa. En la próxima entrada definiremos en que consiste y como debe realizarse este plan.
 Cuando no tenemos una idea debemos buscarla. Mucha gente piensa que el éxito en los negocios llega de casualidad, que es la suerte la que proporciona las buenas ideas y las transforma en prósperos negocios, pero esta no es la realidad. Es cierto que como todo en la vida es necesario un poco de suerte para estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, pero si el emprendedor no esta predispuesto y capacitado para ello, no podrá ver la oportunidad de negocio ni será capaz de llevarla a cabo. Por eso las buenas ideas las descubren personas que están preparadas para saber verlas. “Del trabajo y del esfuerzo surgen las mejores ideas”.
Para buscar oportunidades de negocio debemos preguntarnos:
-          ¿Que necesidades no están cubiertas?
-          ¿Como podríamos mejorar un servicio que se da actualmente?
-          ¿Que demanda la sociedad?
 A menudo las ideas surgen fruto de nuestra propia experiencia. El emprendedor conoce bien el sector porque anteriormente ha trabajado en empresas con esa actividad, ha aprendido las claves del negocio y  se ha arriesgado a montar el suyo propio. Un ejemplo podría ser el de un cocinero que decide montar su propio restaurante.
No es de extrañar por tanto que empresas con la misma actividad tiendan muchas veces a concentrarse en determinadas localidades, podemos encontrar un ejemplo de este fenómeno en Lucena, donde se concentran una de las principales industrias del sector de fabricación de mueble.
En otras ocasiones, las mejores ideas de negocio surgen de nuestras aficiones o pasatiempos. Esta es una buena manera de emprender, ya que se presupone que al ser una afición, conoceremos bien el sector y no nos costara tanto dedicarle tiempo y esfuerzo. Un ejemplo podría ser el del ciclista que después de terminar su carrera acaba montando un negocio de venta y reparación de bicicletas o de preparador físico para otros deportistas.
Pero no siempre es necesaria una experiencia previa para que surja una buena idea. En ocasiones es fruto de nuestra inventiva (creación de un nuevo producto), y en otras de la imitación, observamos lo que funciona en otros sitios y lo aplicamos en nuestra localidad, es por eso que se recomienda que cuando se conoce un sector pero no se tiene una idea clara de negocio se visiten ferias y se viaje a otras regiones para analizar las ideas que funcionan en otras partes.
Aunque una idea original y novedosa es siempre una ventaja, ya que al empezar no tenemos que enfrentarnos a otros competidores, no son garantía de éxito. Muchas veces podemos encontrar nichos de mercado en sectores claramente tradicionales, la clave está en cubrir una necesidad que el cliente aun no tenga cubierta o en hacerlo mejor que las empresas que ya existen, es decir, debemos ser capaces de diferenciarnos ya sea en el precio, en el producto o en el servicio. Debemos ofrecer siempre algo mas, esa es una de las claves del éxito “maximizar la satisfacción del cliente con el menor coste posible”.
También podemos acudir a una franquicia para montar nuestro negocio.la franquicia es un sistema de colaboración entre dos partes jurídicamente independientes, vinculadas entre sí a través de un contrato mediante el cual una de las partes, la empresa franquiciadora cede, a cambio de cierta remuneración económica, el derecho a utilizar su marca comercial y su "saber hacer" empresarial, por un tiempo limitado y en un territorio determinado. Es decir adquirimos ideas que anteriormente y en algunos sitios han tenido éxito. Aun así no supone una garantía de que tengamos éxito, por lo que debemos estudiar bien el proyecto, estudiar la ubicación, los gastos que implica y los ingresos previstos para poder determinar si es la mejor opción.

Debemos observar nuestro entorno y los continuos cambios que se producen en nuestra sociedad, para poder encontrar las necesidades no satisfechas de donde puedan surgir oportunidades de negocio. Ten en cuenta que por muy buena que sea la idea que encontremos, la ilusión, la fe y el esfuerzo que empleemos determinaran su futuro.

1 comentario:

  1. Muy buen artículo, muy interesante, en mi opinion llevar a cabo un plan de empresa es muy laborioso a la vez de dar muy buenos resultados.
    Yo,al igual que tu soy de las que opinan que hay que estar muy pendientes de nuestro entorno y observar todo con detalle,esto junto con la experiencia que tengamos en un sector determinado, mucho esfuerzo, fe e ilusion puede salir adelante un buen NEGOCIO.

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