miércoles, 21 de diciembre de 2011

Intermediarios Financieros




Como explicamos en el post del sistema financiero, los activos financieros pueden transmitirse directamente del emisor al ahorrador, o bien de forma indirecta a través de los intermediarios financieros.
Por tanto la función principal de los intermediarios es la de captar recursos financieros de los agentes con superavit y dirigirlos hacia los agentes con déficit. Para ello capta activos primarios generados por los agentes con déficit y partiendo de estos emiten nuevos productos financieros o activos secundarios que se adaptan mejor a las necesidades de los pequeños ahorradores. Este proceso de transformación es importantísimo para el buen funcionamiento del sistema financiero, ya que facilita la movilización de los fondos de financiación necesarios y reduce los costes de los mismos. Esto es debido a que los activos secundarios implican un menor coste y menor riesgo para el pequeño ahorrador que el que asumiría si adquiriera el activo primario. También es altamente ventajoso para los agentes con déficit, ya que cubren su necesidad de financiación a largo plazo con los recursos a corto de los ahorradores, permitiéndoles acceder a uno fondos a los que por si mismo nunca habrían podido optar.
En este sentido los intermediarios financieros se diferencian de los agentes mediadores (dealers y brokers) en que estos no pueden generar activos propios:
  •  Los dealers compran y venden activos financieros para mantener un patrimonio, no originando su actividad ningún cambio en los activos negociados puesto que los dealers no crean nuevos y diferentes activos a los ya existentes.
  •  Los brokers actúan igual que los dealers pero con la diferencia de que compran y venden por cuenta y riesgo de un tercero. El broker lleva una comisión por la compra o la venta. Del beneficio o la pérdida es responsable el tercero.  
Otra de las ventajas importantes para el ahorrador suele ser la seguridad que le ofrece el poseer un activo emitido por una entidad intermediaria, ya que esto implica que el derecho de cobro nace de los ingresos que tenga esta entidad y no de la marcha de otra tercera empresa.
Pero, ¿Cómo son capaces los intermediarios financieros de generar estas ventajas?

Pues gracias al aprovechamiento de las economías de escala que son fruto de:

-          La gestión de una amplia y variada cartera de activos, que les permite conseguir mejores rentabilidades a largo plazo que cualquier agente de forma individual.
-          Su amplio conocimiento sobre el mercado financiero y mayor facilidad para conseguir información de relevancia.
-          Costes de transacción más bajos.

Otra función que suelen cubrir las entidades financieras es la de gestionar los mecanismos de pagos. A través de sus cuantas corrientes, de los talones…etc se realizan casi todas las operaciones de cargo y abono de una economía.

Podemos clasificar los intermediarios financieros en dos tipos:

1.    Instituciones Financieras Monetarias: Parte de sus activos son monetarios de gran liquidez. Entre ellos encontramos al Banco central, las entidades de crédito residentes (bancos, cajas de ahorro...) y otras instituciones financieras monetarias residentes (fondos de inversiones…)
  1. Instituciones Financieras No Monetarios: Que a diferencia de los anteriores el dinero no es su pasivo, teniendo una actividad mas mediadora (empresas de seguros, fondos de pensiones, fondos de capital riesgo….)
                                                                                                     
Popularmente, cuando hablamos de intermediarios financieros nos solemos referir a los profesionales o empresas contratadas por los consumidores para ayudarlos a encontrar el activo financiero más conveniente y asesorarles en la gestión de su patrimonio a cambio de una comisión. Para ello negocian directamente con las entidades financieras para poder conseguir mejores productos que los que conseguirían por si solos sus clientes.
En época de gran liquidez y boom inmobiliario surgieron multitud de intermediarios financieros sin la preparación adecuada que ofrecían préstamos e hipotecas a gente que generalmente no tenía acceso al crédito en las entidades financieras, ya sean bancos o cajas de ahorro. Muchas de estas familias son las que posteriormente han tenido graves problemas para pagar sus deudas. Esto a ocasionando una gran desconfianza ante la figura del asesor financiero, que es percibido como una persona cuya única motivación es vender los activos que les generan mayores comisiones sin pensar en los intereses de sus clientes.
Los intermediarios financieros cumplen un rol fundamental en la gestión de las finanzas personales. La actual globalización y complejidad de los mercados financieros se ha traducido en un extraordinario crecimiento y sofisticación de los servicios y activos financieros que podemos encontrar. Por eso son fundamentales especialistas en asesoramiento financiero. Pero el profesional del sector debe trabajar sobre la confianza del consumidor, aportando un buen servicio de asesoramiento y un valor agregado real, que consiga que la gente cambie la forma de ver el rol que cumplen en el proceso de negociación y vean que trabajan buscando el interés del cliente.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Pirámide de Necesidades de Maslow



En la anterior entrada hablamos de la motivación del ser humano y de cómo el comportamiento de las empresas dependerá del comportamiento de las personas que la forman.
Por tanto, para lograr el optimo funcionamiento de la empresa y la consecución de los objetivos planteados, es necesario que conozcamos como se comporta el ser humano, que les motiva y les hace actuar de una manera y no de otra, ¿somos seres únicamente económicos, o nos mueve algo mas que el dinero?
Para seguir profundizando en el tema, hoy me gustaría hablaros de una de las teorías mas conocidas, “la jerarquía de necesidades de Maslow”.
Esta teoría, como su nombre indica, consiste en una ordenación jerárquica de las necesidades del ser humano, que quedan agrupadas en distintos niveles que conforman la famosa pirámide que seguramente hayáis visto en más de una ocasión,  y como el intento por satisfacer estas necesidades puede motivar y definir el patrón de comportamiento de la persona.
La idea es sencilla, partiendo de la base de la pirámide, donde se encuentran las necesidades fisiológicas mas básicas inherentes al ser humano, el individuo a lo largo de su vida tratara de ir cubriendo una serie de necesidades, siempre en orden ascendente, hasta alcanzar la cima donde se encuentra los deseos de autorrealización. Cada necesidad cubierta genera, mediante el aprendizaje de nuevos patrones, las siguientes necesidades por cubrir, y así sucesivamente. Por tanto no podremos cubrir necesidades superiores sin haber cubierto las de más abajo, ya que la satisfacción de estas generará las posteriores. Siempre partiendo de que una necesidad que ya esta satisfecha no puede motivar ningún comportamiento.
Existen algunas críticas sobre esta teoría que ponen en duda los tipos de necesidades y su carácter jerárquico. Por ejemplo, la teoría nos dice que seria imposible que un individuo renunciase a una necesidad básica por sus convicciones o creencias, cuando es evidente que existen casos de este tipo a diario.
Aun con estas incongruencias, la teoría de Maslow sigue siendo la más importante a la hora de entender el comportamiento humano.

Las necesidades las agrupan en los siguientes niveles:
  1. Necesidades Fisiológicas Básicas: Que son las que están relacionadas directamente con la supervivencia de la persona (hambre, sed, frió…)
  2. Necesidades de Seguridad: Fruto de la búsqueda por sentirse protegido frente a cualquier situación de peligro que pueda presentarse y el mantenimiento de un estado de orden y seguridad. Por lo tanto el deseo de seguridad incluirá, por una parte deseo de estabilidad, como puede ser: una buena cobertura en el trabajo, el mantenimiento de un sueldo medianamente estable o la necesidad por la propiedad privada. Y por otra parte incluirá otros deseos físicos como la preservación de la salud o la ausencia de dolor.
  3. Necesidades Sociales: Que parten de la necesidad del hombre por relacionarse con otras personas, y por tanto están relacionadas con su sentimiento de pertenencia y afecto. Entre otras podemos encontrar necesidades como la de ser aceptado por el grupo, establecer amistades o sentirse querido por la pareja.
  4. Necesidades de Estima: Por un lado  está la necesidad de respetarse uno mismo, que engloba necesidades como la libertad, la independencia y la confianza, entre otras. Y por otro lado la necesidad de sentirse respetado y reconocido por los demás, entre las que podemos encontrar la dignidad, la reputación…etc.
  5. Necesidades de Autorrealización: Que están relacionadas con el desarrollo del propio potencial, es decir, de convertir en una realidad aquello que el individuo, potencialmente puede llegar a ser. se trata de una sensación de auto superación permanente hacia una meta o ideal planteado.
De estos cinco niveles los dos primeros conforman las necesidades que denominamos como primarias o básicas, y los tres siguiente las necesidades secundarias.
Las aplicaciones de esta teoría en el mundo empresarial son infinitas. Es fundamental entender el comportamiento de tus trabajadores y conocer que les motiva para lograr su máximo compromiso con los objetivos de la empresa, para lograrlo el empresario no solo debe satisfacer sus necesidades económicas y de seguridad, sino que también se deben tomar decisiones que ayuden a que los empleados vayan cubriendo sus necesidades secundarias, ya que cualquier persona esta llamada a la autorrealización y al desarrollo de su propia vocación. Por lo tanto es clave para determinar la política de  RRHH de cualquier empresa.
A nivel comercial también es importante, sobre todo para saber analizar el comportamiento de la competencia y por otra parte para conocer las motivaciones del cliente. Partiendo de este conocimiento  podremos elaborar el producto que mas satisfaga sus necesidades, planificar la mejor compaña de marketing y lograr el mejor servicio y percepción de calidad, consiguiendo así una mayor fidelizando del cliente.
Para la mayoría de los habitantes de los países desarrollados las necesidades fisiológicas y de seguridad están cubiertas. Es por eso que las empresas deben centrarse en crear productos que además satisfagan las otras necesidades secundarias (necesidades sociales, de estima y de autorrealización), intentando si es posible encontrar la diferenciación. Por ejemplo: un polo de lacoste no solo cubre la necesidad de protegerse del frío, sino también satisface la necesidad de prestigio que la gente asocia a la marca del cocodrilo, o la de aceptación y pertenencia al grupo o estatus social.

Un producto no es lo que se vende, sino aquello que se desea comprar”

viernes, 16 de diciembre de 2011

El Plan de Empresa



Como en todo buen trabajo que se precie, la planificación y el control son claves para lograr el éxito de un proyecto empresarial. Partir de un buen análisis de la situación, definir los objetivos y diseñar las estrategias son el camino lógico que debe seguir el emprendedor antes de iniciar cual su andadura.
Cuando queremos iniciar un proyecto empresarial nos asaltan miles de dudas: ¿Cuales serán los productos o servicios que oferte?, ¿a qué precio?, ¿necesito socios?, ¿a qué clientes?, ¿existe competencia?, ¿el momento es el oportuno?, ¿en qué lugar?, ¿seria conveniente una campañas publicitarias?......etc. La mejor forma para dar respuesta a estas preguntas es analizar y sintetizar toda la información relevante e ir plasmándola mediante la realización de un plan de empresa.
El Plan de Empresa es un documento que identifica, describe y analiza una oportunidad de negocio, examina la viabilidad técnica, económica y financiera de la misma, y desarrolla todos los procedimientos y estrategias necesarios para convertir la citada oportunidad de negocio en un proyecto empresarial concreto.
Es instrumento genérico, básico y abierto que ofrece las pautas elementales a seguir con el fin de desarrollar y analizar la puesta en marcha de un proyecto empresarial. Por ello es considerada como una herramienta imprescindible cuando se quiere poner en marcha un negocio, sea cual fuere la experiencia profesional del promotor, la dimensión o el carácter del proyecto.
Resulta esencial detenerse a reflexionar sobre cada pequeño detalle de la puesta en marcha y gestión de nuestro futuro negocio, porque nos permite tomar conciencia de los pasos que debemos seguir para lograr nuestros objetivos y de la viabilidad de nuestra idea empresarial. Incluso para empresas ya establecidas, un Plan de Empresa bien diseñado es fundamental, ya que ha de ser la base sobre la que se levanten nuevos proyectos de crecimiento o diversificación de la actividad principal.
En conclusión, el Plan de Empresa es un instrumento donde el promotor da forma a todas las ideas y detalles que tiene en mente para el desarrollo de su negocio, decide qué camino ha de tomar, qué metas quiere conseguir y le da mayor criterio para poder tomar la decisión mas conveniente ante posibles imprevistos que puedan surgir.
Los principales objetivos que el emprendedor puede alcanzar con la elaboración de este documento son los siguientes:
A nivel interno

a. Comprobar la coherencia del proyecto: la realización del plan de empresa permite alcanzar un conocimiento amplio, profundo y objetivo de la empresa que se pretende poner en marcha y constituye para el emprendedor un valioso instrumento para evaluar la viabilidad de su proyecto y reducir considerablemente el riesgo en la puesta en marcha de su negocio.

b. Establecer objetivos y planificar su consecución: en la preparación de este documento no sólo se describen todas las áreas del nuevo negocio, sino también se aprende a fijar objetivos y planificar la manera de alcanzarlos. Por ello, permite al emprendedor medir sus expectativas y reforzar las posibles metas a alcanzar.

c. Evaluar el progreso del proyecto empresarial: cuando el nuevo negocio se encuentra en funcionamiento, el plan de empresa servirá como herramienta interna para valorar la marcha de la nueva empresa y sus desviaciones sobre el escenario previsto.


A nivel externo

De cara al exterior el Plan de Empresa constituye la mejor carta de presentación para un emprendedor y resulta útil a diversos niveles:
a. Obtener la financiación necesaria para lanzar el negocio.
b. Optar a posibles subvenciones de las administraciones públicas.
c. Encontrar socios o convencer a éstos del mérito del proyecto.

Por lo tanto, el Plan de Empresa tiene diferentes utilidades en función de la situación en que se encuentre el proyecto.
Si la empresa no ha iniciado las actividades, las utilidades son:
a. Guía de planificación empresarial.
b. Instrumento para la búsqueda de financiación.
c. Desarrollo de nuevas estrategias y actividades

En el caso de que la empresa ya hubiera iniciado su actividad, el Plan de Empresa será un documento de referencia para los promotores donde podrán comprobar las desviaciones que estuvieran produciéndose en la marcha del proyecto.
Recomendaciones para su presentación
a. Claridad: la información y redacción ofrecida debe ser clara, concisa, veraz y comprobable.

b.   Actualidad: el plan debe ser un documento que recoja información y datos recientes.

c.  Globalidad: el plan de empresa abarcará todas las áreas de la actividad empresarial, con el fin de que el mismo sea completo.

d.  Lenguaje comprensible: se debe utilizar un leguaje que sea inteligible para diferentes tipos de lectores (inversores, bancos, proveedores, técnicos, etc.). Se debe realizar un especial esfuerzo para acercar la terminología a un lenguaje compresible para todos los colectivos interesados.

El plan de empresa contendrá los siguientes apartados:

v      Plan estratégico: Recogerá las líneas maestras de la futura empresa, a qué se va a dedicar, objetivos, estructura, etc.
v      Plan de marketing: Son acciones comerciales a llevar a cabo para hacerse un hueco en el mercado.
v      Plan de recursos humanos: Es el capital humano. Selección de personas capaces y motivadas, definición de funciones y provisión de medios y formación.
v      Plan económico- financiero: La empresa necesita conseguir beneficios y poseer dinero (liquidez) para hacer frente a sus pagos. Se debe “hacer cuentas” para incluir los gastos de la empresa que no se detallaron en otros planes.
v      Plan jurídico-mercantil: La actividad podrá desarrollarse bajo distintas formas jurídicas, siendo su carácter mercantil el principal factor diferenciador. Además de elegir la forma para La empresa, el emprendedor conocerá los trámites que deberá gestionar para poner en marcha su negocio.

Cualquier idea de negocio, por muy genial que parezca, puede fracasar si no la planificamos bien. Aunque resulte un tanto tedioso, antes de iniciar el proyecto debemos detenernos y reflexionar sobre cada pequeño detalle del futuro negocio e ir plasmándolos en el plan empresarial
Aunque en algunos aspecto puede ser conveniente contar con el apoyo de empresas o personal especializado para realizar un plan de empresa, es fundamental la plena implicación y el compromiso del emprendedor, ya que es la persona que asume el riesgo y el encargado de llevarlo a cabo, así como de tomar las decisiones que marcaran el destino del negocio. Por tanto “el mejor plan de empresa es siempre el que realiza el propio emprendedor”.

martes, 6 de diciembre de 2011

Activos financieros




Tras la introducción realizada sobre el sistema financiero, hoy me gustaría centrarme en una de las partes que lo configuran, los activos o instrumentos financieros. Estos son títulos o anotaciones contables que representan una inversión para el que los pose y un pasivo para el que los genera.
Es el instrumento mediante el cual los agentes con déficit (familias, empresas o sector público) pueden conseguir recursos financieros de los agentes con superávit.
Podemos distinguir entre activos primarios y secundarios, los primeros son emitidos por el agente con déficit y transmitidos directamente o de forma intermediada al agente con superávit. Otras veces los agentes intermediarios adquieren activos primarios y mediante un proceso de transformación emiten activos secundarios que se adaptan mejor a las preferencias de los agentes con superávit, ayudando a potenciar el flujo de recursos financieros.

Veamos algunos ejemplos de activos financieros:
Imaginemos una familia que quiere comprarse una casa, lo normal es que sus ingresos cotidianos no le permitan disponer del dinero para afrontar ese gasto, por lo tanto solicita una hipoteca al banco, esa hipoteca es el instrumento financiero que le permite fraccionar los pagos para que la compra de la casa sea asequible para la familia.
Otro caso podría ser el de una empresa que quiere invertir en un nuevo proyecto de inversión, para lo cual decide emitir acciones con las que conseguir los recursos necesarios. O el de las empresas que necesitan corregir desfases en su tesorería para poder pagar a los proveedores hasta que consigan vender y cobrar sus productos o servicios, para lo cual solicitaran una línea de crédito con el banco.
Las distintas administraciones también suelen emitir activos para financiar inversiones que suponen un gasto mayor que los ingresos corrientes que pueden generar, de esta manera difieren el gasto a lo largo de los siguientes años. Por ejemplo la construcción de una carretera,  un hospital, un aeropuerto… son gastos elevados  que se suelen financiar en varios años.
Al margen de la transferencia de fondo que supone, otra característica importante de los activos es que suponen también una transferencia de riesgo. El agente que adquiere un activo financiero adquiere un derecho sobre el emisor, por lo que asume la posibilidad de que al emisor no le vaya bien la inversión y no pueda hacer frente a sus obligaciones de pago.
Las características principales que definen a cualquier activo financiero son tres:

-          La liquidez: Que mide la facilidad y la certeza que tiene un activo para poder transformarse en dinero a corto plazo sin sufrir pérdidas. Por poner algún ejemplo, los depósitos de ahorro que podemos encontrar en cualquier entidad de crédito cumplen claramente esta característica, ya que son bastante líquidos a corto plazo y tenemos prácticamente la certeza de lo que vamos a ganar con ellos. En cambio otros activos como las acciones emitidas por cualquier empresa son fácilmente convertibles en dinero, pero su valor dependerá de lo que coticen en ese momento, por lo que presentan un grado menor de certidumbre que los depósitos.
-          El riesgo: Es la probabilidad de que el emisor no cumpla con las condiciones de rentabilidad y amortización pactadas, por lo tanto el riesgo dependerá de la solvencia del emisor, así como de la garantías que incorporen los títulos y no de las fluctuaciones de la cotización.
       El riesgo también puede venir del exterior, por la pertenencia a un sector que esté pasando dificultades. Un ejemplo lo encontraríamos en el sector financiero, donde la globalización financiera y la interdependencia entre los mercados y las instituciones financieras, está provocando  que el mal funcionamiento de algunos mercados o entidades se contagie a otros mercados y entidades de todo el mundo provocando la crisis que todos conocemos.
-         La rentabilidad: Es la capacidad que tiene el activo de producir intereses y rendimientos para el que lo adquiere como pago por la cesión temporal de la capacidad de compra y la asunción temporal del riesgo.

El grado que presente el activo financiero de cada una de estas variables nos ayudará a definirlo y de esta manera poder compararlos y clasificarlos.
Por lo general cuanto más riesgo tenga un activo menor será su rentabilidad, por eso hay que desconfiar de los que prometen grandes rentabilidades sin riesgo. ¡Nadie da duros a cuatro pesetas!.
Aunque en ocasiones se presentan situaciones en la que esta regla no se cumple. El ejemplo más claro lo encontramos en la crisis de deuda que algunos países de la unión europea, entre ellos el de España, están padeciendo. Estos países emiten activos de deuda pública que, aun siendo activos con un altísimo grado de liquidez y certeza en el cobro, deben pagar grandes intereses para ser adquiridos. Esto es debido en parte a los ataques especulativos de algunos agentes que concentran gran peso en el mercado, y que son capaces con su comportamiento de influir en el comportamiento de los demás inversores, pero esto lo dejaremos para otra entrada.

Son muchas las formas en las que podemos clasificar a los activos financieros, según la naturaleza del emisor, según el mercado en el que se transfieren...etc. Aunque la más utilizada es atendiendo a su grado de liquidez. De esta manera podemos ordenar los activos de mayor a menor grado de liquidez:
1.      Dinero legal: monedas y billetes de curso legal.
2.      Depósitos bancarios.
a.      Depósitos a la vista (cuentas corrientes).
b.      Depósitos de ahorro (cuentas de ahorro).
c.      Depósitos a plazo (imposiciones a plazo fijo).
3.      Fondos públicos
4.      Obligaciones de sociedades privadas
5.      Prestamos sin garantía real y créditos comerciales.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Idea de negocio



El inicio de cualquier proyecto empresarial es la idea de negocio, ¿A que se dedicará la empresa?, ¿Que productos venderá?, ¿A que publico?.. Son cuestiones básicas a las que debe dar respuesta el emprendedor, ya que formaran el pilar de su futuro negocio.
No siempre una idea que consideramos fantástica puede llegar a materializarse en una empresa, es necesario que, antes de iniciar el proyecto, estudiemos con detenimiento si esta idea que tenemos es factible, es decir, si tenemos la capacidad para llevarla a cabo y si el beneficio que se consiga compensa el esfuerzo y la dedicación empleados. La mejor manera de realizar este estudio es mediante la realización de un plan de empresa. En la próxima entrada definiremos en que consiste y como debe realizarse este plan.
 Cuando no tenemos una idea debemos buscarla. Mucha gente piensa que el éxito en los negocios llega de casualidad, que es la suerte la que proporciona las buenas ideas y las transforma en prósperos negocios, pero esta no es la realidad. Es cierto que como todo en la vida es necesario un poco de suerte para estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, pero si el emprendedor no esta predispuesto y capacitado para ello, no podrá ver la oportunidad de negocio ni será capaz de llevarla a cabo. Por eso las buenas ideas las descubren personas que están preparadas para saber verlas. “Del trabajo y del esfuerzo surgen las mejores ideas”.
Para buscar oportunidades de negocio debemos preguntarnos:
-          ¿Que necesidades no están cubiertas?
-          ¿Como podríamos mejorar un servicio que se da actualmente?
-          ¿Que demanda la sociedad?
 A menudo las ideas surgen fruto de nuestra propia experiencia. El emprendedor conoce bien el sector porque anteriormente ha trabajado en empresas con esa actividad, ha aprendido las claves del negocio y  se ha arriesgado a montar el suyo propio. Un ejemplo podría ser el de un cocinero que decide montar su propio restaurante.
No es de extrañar por tanto que empresas con la misma actividad tiendan muchas veces a concentrarse en determinadas localidades, podemos encontrar un ejemplo de este fenómeno en Lucena, donde se concentran una de las principales industrias del sector de fabricación de mueble.
En otras ocasiones, las mejores ideas de negocio surgen de nuestras aficiones o pasatiempos. Esta es una buena manera de emprender, ya que se presupone que al ser una afición, conoceremos bien el sector y no nos costara tanto dedicarle tiempo y esfuerzo. Un ejemplo podría ser el del ciclista que después de terminar su carrera acaba montando un negocio de venta y reparación de bicicletas o de preparador físico para otros deportistas.
Pero no siempre es necesaria una experiencia previa para que surja una buena idea. En ocasiones es fruto de nuestra inventiva (creación de un nuevo producto), y en otras de la imitación, observamos lo que funciona en otros sitios y lo aplicamos en nuestra localidad, es por eso que se recomienda que cuando se conoce un sector pero no se tiene una idea clara de negocio se visiten ferias y se viaje a otras regiones para analizar las ideas que funcionan en otras partes.
Aunque una idea original y novedosa es siempre una ventaja, ya que al empezar no tenemos que enfrentarnos a otros competidores, no son garantía de éxito. Muchas veces podemos encontrar nichos de mercado en sectores claramente tradicionales, la clave está en cubrir una necesidad que el cliente aun no tenga cubierta o en hacerlo mejor que las empresas que ya existen, es decir, debemos ser capaces de diferenciarnos ya sea en el precio, en el producto o en el servicio. Debemos ofrecer siempre algo mas, esa es una de las claves del éxito “maximizar la satisfacción del cliente con el menor coste posible”.
También podemos acudir a una franquicia para montar nuestro negocio.la franquicia es un sistema de colaboración entre dos partes jurídicamente independientes, vinculadas entre sí a través de un contrato mediante el cual una de las partes, la empresa franquiciadora cede, a cambio de cierta remuneración económica, el derecho a utilizar su marca comercial y su "saber hacer" empresarial, por un tiempo limitado y en un territorio determinado. Es decir adquirimos ideas que anteriormente y en algunos sitios han tenido éxito. Aun así no supone una garantía de que tengamos éxito, por lo que debemos estudiar bien el proyecto, estudiar la ubicación, los gastos que implica y los ingresos previstos para poder determinar si es la mejor opción.

Debemos observar nuestro entorno y los continuos cambios que se producen en nuestra sociedad, para poder encontrar las necesidades no satisfechas de donde puedan surgir oportunidades de negocio. Ten en cuenta que por muy buena que sea la idea que encontremos, la ilusión, la fe y el esfuerzo que empleemos determinaran su futuro.

martes, 29 de noviembre de 2011

Los tributos


¡Hacienda somos todos¡ Independientemente de la forma jurídica que adopte la empresa, una cosa esta clara, y es que debe cumplir con las obligaciones tributarias que le marque la normativa fiscal. Además, es importante controlar de forma exhaustiva el grado de cumplimiento de las obligaciones tributarias, así como disponer de las novedades y normativas fiscales especializadas para cada territorio.
Las empresas se enfrentan cada día a entornos normativos y fiscales más exigentes, complejos y con mayor dificultad y riesgo en la gestión fiscal. Con la intención de ir adquiriendo los conocimientos necesarios, me gustaría empezar a hablar de los tributos.
La Ley 58/2003 (Ley General Tributaria) es el eje central del ordenamiento tributario y establece los principios y las normas jurídicas generales del sistema tributario español, regulando las relaciones entre la Administración Tributaria y los contribuyentes. En su desarrollo se han ido aprobando diversos reglamentos, concretamente el Reglamento General de Desarrollo de la LGT en materia de revisión administrativa (Real Decreto 520/2005), el Reglamento General de Recaudación (Real Decreto 939/2005) y el Reglamento General de las actuaciones y procedimientos de gestión e inspección tributaria y de desarrollo de las normas comunes de los procedimientos de aplicación de los tributos (Real Decreto 1065/2007).
El artículo 2.1 de la LGT define tributo de la siguiente manera: “Los tributos son los ingresos públicos que consisten en prestaciones pecuniarias exigidas por una Administración pública como consecuencia de la realización del supuesto de hecho al que la ley vincula el deber de contribuir, con el fin primordial de obtener los ingresos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos”.
Partiendo de esta definición podemos determinar tres clases de tributos: tasas, contribuciones especiales e impuestos. De ellos los dos primeros tienen un carácter de contraprestación, es decir, son exigidos por la recepción de un beneficio directo por parte del sujeto pasivo, y los impuestos que se exigen sin contrapartida alguna por parte de la Administración.

A continuación trataremos de definir cada uno atendiendo al hecho imponible que lo genera:

Tasas son los tributos cuyo hecho imponible consiste en la utilización privativa o el aprovechamiento especial del dominio público, la prestación de servicios o la realización de actividades en régimen de derecho público que se refieran, afecten o beneficien de modo particular al obligado tributario, cuando los servicios o actividades no sean de solicitud o recepción voluntaria para los obligados tributarios o no se presten o realicen por el sector privado. El elemento material que las caracteriza es que es una actividad realizada por la propia Administración, pero previamente promovida por el particular obligado a su pago.
Como ejemplos de tasas podemos encontrar la tasa por recogida de basuras, el alumbrado público, la expedición del documento de identidad y otras tasas municipales que varían en las diferentes administraciones
 
Contribuciones especiales son los tributos cuyo hecho imponible consiste en la obtención por el obligado tributario de un beneficio o de un aumento de valor de sus bienes como consecuencia de la realización de obras públicas o del establecimiento o ampliación de servicios públicos. En la contribución especial existe también una actividad administrativa, pero, a diferencia de la tasa, dicha actividad surge sin que medie una petición del contribuyente, es decir, existe una actuación de la Administración que, sin ir dirigida a un sujeto pasivo en especial, le ocasiona un beneficio y por ello debe pagar el tributo.
Ejemplos de contribuciones podrían ser el caso de una obra de tendido eléctrico o la peatonalización de una calle que de forma indirecta incremente el valor de un inmueble o finca. 

Impuestos son los tributos más importantes, pues es a través de ellos como se obtienen la mayoría de los ingresos públicos para costear las necesidades colectivas de cualquier administración, son exigidos sin contraprestación y su hecho imponible está constituido por negocios, actos o hechos que ponen de manifiesto la capacidad económica del contribuyente. Frente a los tipos anteriores, el elemento objetivo del hecho imponible no supone, en ningún caso, una actividad administrativa. La realización del hecho imponible corresponde exclusiva y únicamente al sujeto pasivo, sin intervención alguna de la Administración (sin contraprestación), apareciendo la coactividad en el momento del nacimiento de la obligación tributaria.
El Sistema Fiscal español dentro de los impuestos distingue entre:
  • Impuestos Directos: Gravan la obtención de renta o capital, pueden ser de carácter personal o de producto (sobre rendimientos).
o   Personales
      1. Sobre la renta Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), Impuesto de Sociedades (IS)
      2. Sobre el capital Impuesto sobre el Patrimonio (IP) Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (IS y D)
o   De producto
      1. Sobre la renta Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) Impuesto Municipal sobre las Plusvalías de los terrenos de naturaleza Urbana (IMPTU) 
      2. Sobre el capital Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) Impuesto sobre los vehículos de tracción mecánica (IVTM)
      3.  
    • Impuestos Indirectos: Gravan la circulación de bienes, el consumo o gasto de la renta o del capital:
      • Sobre el tráfico civil de bienes, derechos y obligaciones: Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD).
      • Sobre el tráfico empresarial de bienes derechos y obligaciones: Impuesto sobre el Valor añadido (IVA), Impuestos Especiales y Renta de Aduanas.
      • Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras.

    Una correcta gestión tributaria por parte de las empresas y una mayor seguridad jurídica en materia fiscal conlleva una mayor fortaleza en sus resultados económicos, minorando sus riesgos e incluyendo una mejora de la imagen corporativa. Las empresas desempeñan un papel muy importante en la vida social, no sólo como generadoras de empleo y riqueza, sino como agentes de desarrollo en las comunidades en las que se insertan. Cada vez más las empresas son conscientes de ello y ya desde hace años buscan fortalecer su responsabilidad social como parte de su estrategia comercial y de posicionamiento. Esto implica seguir una serie de conductas que van más allá del respeto y estricto cumplimiento de las leyes y las normas, para adoptar posturas de contribución activa y voluntaria de la mejora social, económica y ambiental.

    lunes, 28 de noviembre de 2011

    MOTIVACIÓN DEL SER HUMANO


    En la anterior entrada hablamos de la importancia que tiene una buena gestión de los recursos humanos para la empresa. Contar con el equipo idóneo, y mantener una política de personal acorde con las necesidades estratégicas de la empresa, es un punto clave que determinará su futuro. Pero ¿Cómo logramos explotar todo el potencial de nuestros trabajadores, y conseguir ese clima laboral que permita el trabajo en equipo y que produzca sinergia entre las diferentes áreas de la empresa?. Para poder abordar esta pregunta antes debemos entender cómo se comporta el trabajador, ya que su comportamiento incidirá de forma directa en la dirección de la empresa, es decir, el comportamiento de las empresas dependerá del comportamiento de las personas que la forman.
    Por eso si queremos influir en el comportamiento de nuestros trabajadores antes debemos comprender que motiva sus acciones, e intentar dar respuesta a la gran pregunta ¿Por qué?
    Según Idalberto Chiavenato, toda persona parte de un estado de equilibrio, en un momento determinado una necesidad rompe ese estado provocando una tensión o desequilibrio, que lleva a la persona a emprender una acción. Si esta es eficaz le provocara una satisfacción y volverá al estado de equilibrio, y si no, le provocara una insatisfacción o frustración.
    El motivo es aquello que impulsa a la persona a actuar de determinada forma y no de otra, y pude estar provocado por un estimulo externo o ser generado interna y racionalmente por la persona.
    Por tanto la motivación será la fuerza que subyace a la acción y que activa ese comportamiento. Esta puede ser intrínseca, si proviene de la actividad en si misma, o extrínseca, si la actividad se lleva a cabo para obtener recompensas externas.
    Toda persona es distinta, cada persona es un mundo, nos motivan cosas diferentes y por lo tanto el proceso de motivación también cambia de uno a otro. Aun con estas peculiaridades hay teorías que tratan de analizar los distintos patrones de comportamiento e intentan explicar cómo puede llegar a motivarse el ser humano.
    Podemos observar dos bloques de teorías: las teorías sobre el contenido, que tratan de explicar que variables influyen sobre el comportamiento, entre las cuales encontramos clásicos como la jerarquía de las necesidades de Maslow o la teoría de Herzberg, y por otro lado las teorías sobre el proceso, que se centran más en la interrelación entre las variables, y entre las cuales podemos destacar la teoría de Vroom o la de Poter y Lawler.
    En posteriores entradas analizaremos con más detenimiento cada una de ellas. Lo que esta claro es que los recursos humanos pueden ser el factor clave para el éxito empresarial, ya que su buena gestión incrementa la innovación y creatividad, creando ventajas competitivas y ayudando a afrontar periodos de crisis. Por eso es necesario formar buenos equipos de trabajo y una motivación constante de los mismos, motivación que pasa por:
    • Cubrir sus necesidades básicas.
    • Hacer que sean parte activa en la definición de objetivos concretos y en la forma de organizar el trabajo.
    • Invertir en una formación continua del equipo.
    • Inspirar y retarlos constantemente.
    • Darles libertad y autoridad para poner en práctica sus decisiones, y una vez estudias comprometerte con ellas.
    • Reconocer y recompensar adecuadamente, en función de los objetivos conseguidos.
    Aunque el dinero es muy importante no es lo único que motiva al trabajador. Para lograr el mejor equipo debes dar profanidad y calidad a tus estrategias de incentivos y mantener siempre una comunicación estrecha con tus empleados.

    miércoles, 23 de noviembre de 2011

    El Autoempleo



    La iniciativa emprendedora es una de las principales fuentes de desarrollo económico y social. Con una tasa de paro descontrolada, fruto de la crisis del sistema financiero y del estallido de la burbuja inmobiliaria, España necesita de forma urgente encontrar la manera de crear nuevas empresas.
    La Comisión Europea define la iniciativa emprendedora como la propensión a inducir cambios en uno mismo, la capacidad de aceptar y apoyar la innovación provocada por factores externos, de dar la bienvenida al cambio, de asumir la responsabilidad por las propias acciones (sean positivas o negativas), de terminar lo que se empieza, de saber en qué dirección se está yendo, de establecer objetivos y cumplirlos, y de tener la motivación necesaria para el éxito.
    El porcentaje de emprendedores en España es bajo y tiende a disminuir. Uno de los indicadores mas relevantes a la hora de medir la actividad emprendedora es la tasa de actividad emprendedora total (TEA, Total Entrepreneurial Activity), dato que proporciona periódicamente el Observatorio Global Entrepreneurship Monitor (GEM), y que representa el porcentaje de población activa embarcado en un proyecto empresarial con menos de tres años y medio de vida. Según Informe GEM España de 2010, durante ese año se registró un nuevo descenso del TEA, que se situó en el 4,3%, su nivel más bajo de la serie histórica, tras reducirse 0,8 puntos porcentuales en comparación con 2009.

     Fuente: Observatorio Global Entrepreneurship Monitor (GEM)

    Nuestro país presenta una escasa cultura emprendedora, fruto de diferentes aspectos sociales y antropológicos. Cada vez son más los jóvenes que prefieren un empleo por cuenta ajena a los que ven en emprender una opción de futuro. La clave para entenderlo está en los valores inculcados, los jóvenes prefieren la estabilidad y los ingresos fijos que puede llegar a proporcionarles un trabajo por cuenta ajena, frente a otros valores como la independencia, la libertad de horario, o las perspectiva de mayores ingresos que puede llegar a  proporcionarles ser dueños de un negocio. No es por tanto de extrañar, que la gran mayoría de los jóvenes ansíen como meta el trabajar en una gran empresa o ser funcionario del estado.
    Estas aspiraciones de la mayoría distan mucho de la realidad existente en el mercado laboral, donde el 90% del empleo lo generan empresas pequeñas con menos de 10 asalariados.

    Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE)

     
    El principal motivo por el que la gente emprende es la necesidad y no la vocación. El miedo al fracaso sigue siendo el gran freno del emprendimiento en nuestro país. La sociedad estigmatiza al emprendedor que fracasa, haciéndole muy difícil que vuelva a intentarlo. Seguro que os suenan las frases: “lo mejor es un trabajo para toda la vida”, ”Arriesgarse a montar un negocio es para el que no consigue un trabajo” y sobre todo el siempre temido ”ya te lo decía yo” muy utilizado cuando las cosas no salen bien.
    Ante la sociedad no hay segundas oportunidades, si fracasas eres un fracasado para toda la vida. Esto no ocurre en otros países, donde fracasar se considera parte del aprendizaje de emprender, y un paso natural que se debe dar para poder llegar a alcanzar el éxito. Y es cierto, si observamos la trayectoria de cualquier gran empresario, seguro que al empezar tuvo algún fracaso, pero es que la mejor forma de aprender es equivocándose.
    En nuestra sociedad tendemos a encumbrar a los especuladores que buscan el pelotazo rápido, y se suele mirar con cierta simpatía e incluso envidia al espabilado que defrauda, mientras que, al emprendedor responsable se le trata con cierto desdén.
    Los medios de comunicación tampoco ayudan a mejorar la imagen de los emprendedores, no dedicando suficiente atención a las iniciativas emprendedoras que puedan motivar y servir de ejemplo de buenas practicas.
    La empresa actual tiende a externalizar o subcontratar parte se sus servicios, por eso, cada vez más, se demandan trabajadores independientes, cualificados, polivalentes, en formación permanente, que se sientan cómodos trabajando por proyectos y que sepan trabajar en red. Tenemos que ser conscientes de esa realidad y prepararnos para ello.
    Debemos, entre todos, fomentar la cultura del trabajo y del esfuerzo, admirar al que es capaz de arriesgarse por alcanzar sus sueños, y al que gracias a su esfuerzo y perseverancia lo consigue.
    Al margen de las habilidades y capacidades innatas que presente la persona, la iniciativa emprendedora es una disciplina que puede aprenderse, como bien dijo Steve Jobs “Stay hungry, Stay foolish” Sed ambiciosos, no os conforméis, intentad siempre superaros, ofreced algo más, y manteneros siempre con una actitud inquieta que os permita percibir las necesidades presentes y futuras de la sociedad. Poned todo vuestra ilusión y esfuerzo en cada proyecto que emprendáis, y si no sale bien, analiza los motivos e inténtalo de nuevo. ¡Ahí está la clave del éxito!
    Os enlazo con un video que expresa bien lo que quiero decir pincha aquí

    Porcentaje de la población que está emprendiendo en España:

    domingo, 20 de noviembre de 2011

    Sistema financiero


    El sistema financiero es un conjunto de instituciones, medios y mercados cuyo fin primordial es canalizar el excedente de ahorro hacia la inversión productiva.
    En un sistema económico encontramos por una parte agentes con superávit, es decir, que ingresan más de los que gastan y por lo tanto tienen capacidad de ahorro, y por otra parte agentes con déficit que necesitan gastar en consumo y/o bienes de inversión más de lo que pueden ingresar en ese momento.
     El sistema financiero, que esta formado por activos financieros, instituciones o intermediarios y mercados financieros, es el encargado de captar los recursos financieros de los agentes con superávit  y dirigirlos hacia los agentes con déficit, creando así un canal o flujo continuo de estos recursos financieros.
    Que existan mas agentes con superávit o con déficit dependerá de varios factores socioeconómicos tales como la riqueza, el nivel de renta, edad, posición social, expectativas económicas…etc.
    Podemos analizar de forma general el funcionamiento y la estructura de un sistema financiero observando las tres maneras diferentes mediante las cuales un agente con déficit puede acceder a los fondos:

    1 De forma directa: Los agente con déficit, ya sean personas individuales, familias, empresas o gobiernos, obtienen de forma directa los recursos, emitiendo activos financieros primarios (acciones, obligaciones…) que son ofrecidos y adquiridos directamente por los agentes con superávit:

     
    2. De forma intermediada a través de corredores, comisionistas o agentes mediadores: En este caso los intermediarios financieros solo realizan una función de mediación, ponen en contacto  oferentes y demandantes de fondos sin crear ningún tipo de activo nuevo.

     
    3. A través de intermediarios financieros: En este caso los intermediarios financieros (bancos, cajas….) emiten nuevos activos “Activos secundarios” (prestamos, depósitos...) mediante los cuales captan el ahorro de los agentes con superávit y se lo transfieren a los agentes con déficit.
    Este proceso de especialización de los intermediarios es fundamental puesto que los fondos que recogen en operaciones de corto plazo son utilizados para proyecto de financiación a largo, con lo que se ofrece un servicio más adaptado a las necesidades de los diferentes agentes.

    Después de todo lo dicho podemos decir que un sistema financiero eficiente debe ser capaz de captar el ahorro y dirigirlo hacia los demandantes de fondos en buenas condiciones, es decir, en cantidad, plazos e intereses razonables.
    Aparte de esto el sistema debe contribuir al logro de una estabilidad monetaria y financiera, lo que en ocasiones puede provocar conflicto con su objetivo principal.
    Es difícil de analizar el estado de un sistema financiero ya que para medir su eficiencia debemos tener en cuenta gran variedad de  aspectos, algunos cuantitativos, más fáciles de obtener, como el volumen de recursos generados  en relación al tamaño de la economía y otros cualitativos, mas difíciles de medir, como la fluidez, la elasticidad, grado de libertan dentro del sistema, diversidad de activos..etc.

    miércoles, 16 de noviembre de 2011

    Burbuja económica

    La burbuja es un fenómeno económico que se presenta cuando se produce una subida, fuera de lo normal y durante un tiempo prolongado, del precio de algún activo o producto, de manera que ese precio va alejándose cada vez mas de su valor real.
    Una burbuja surge por el afán descontrolado de inversores que buscan la forma de hacer multiplicar su capital rápidamente, y cuando creen haberla encontrado, entonces ha surgido la burbuja, puesto que nadie se quiere quedar fuera del nuevo y excelente negocio descubierto. Si los pisos son un buen negocio, todos a invertir en la construcción, así queda formada la burbuja.
    El proceso especulativo lleva a nuevos inversores a comprar un activo con el fin de venderlo a un precio mayor a corto plazo, lo que provoca una espiral de subida continua hasta que el precio del activo alcanza niveles absurdamente altos, y es entonces cuando estalla la burbuja.
    ¿Qué quiere decir eso de estallido?. En un momento determinado los vendedores del bien sobrevalorado empiezan a tener dificultades para encontrar compradores, lo que provoca un nerviosismo generalizado que deriva en ventas masivas del activo.  Esto provoca una caída repentina y brusca de los precios, llegando incluso a ser inferiores a su nivel natural, y dejando tras de sí un reguero de deudas y de situaciones dramáticas.
    Las causas de las burbujas siguen sin estar claras, aunque existen evidencias que sugieren que no son causadas por la irracionalidad de la mayoría, como presuponen algunas teorías como la teoría del más tonto, que achaca este fenómeno al comportamiento perennemente optimista de los participantes de un mercado (los tontos) que compran activos sobrevalorados, hasta que llega un momento en el que no hay mas compradores y el último “tonto” se queda con el bien al mayor precio.
     Muchas veces los efectos tan positivos que produce la burbuja cuando se está hinchando (alto crecimiento económico, reducción del paro, aumento de la inversión y del consumo…etc), hace que no se vea o que no se quiera ver el peligro y las consecuencias de su estallido.
    Para intentar explicar mejor el funcionamiento de la burbuja económica, a continuación iré comentando cada una de sus fases por las que, según el reconocido economista Hyman Minsky, atraviesa a lo largo de su ciclo de vida:
    1º Fase de Planteamiento: Toda crisis financiera comienza con una perturbación. Puede ser el invento de una nueva tecnología, como internet o un cambio en la política económica como una bajada de los tipos de interés. Con este cambio la gente empieza a fijar su atención en un sector concreto.
     Fase. Los precios comienzan a subir: Los precios de los activos comienzan a incrementarse, al principio casi no es percibido, según van aumentando poco a poco la gente empieza a notarlo. Muchas veces, estos precios más altos reflejan una mejora en los indicadores económicos.
    3º Fase. Crédito fácil: El aumento de precios no es suficiente para una burbuja. Toda crisis financiera necesita crédito barato para alimentarse, ya que sin él no existirían compradores para esos precios tan altos y esto acabaría con la especulación  haciendo que el sector vuelva a la normalidad.
    Fase. Recalentamiento del mercado: Según el efecto del crédito fácil se va notando, el mercado comienza a recalentarse. El recalentamiento estimula la demanda de activo y aparece escasez en la oferta lo que produce una mayor aceleración en la subida de precios y que los inversores ganen beneficios fáciles de forma rápida. Luego más inversores son atraídos y los precios se desbocan, la burbuja empieza a hincharse.
    5º Fase. Euforia: La burbuja entra ahora en su fase más trágica. Saldrán algunas voces prudentes y dirán que la burbuja no puede seguir más. Pondrán argumentos convincentes basados en indicadores económicos a largo plazo y simple lógica económica. Sin embargo, estos argumentos se evaporan en el calor del hecho inapelable: los precios aún están subiendo.
     Una burbuja necesita que todos crean en un futuro mejor. Muchos inversores suelen pensar que cuando los precios alcancen su máximo, habrá un "suave aterrizaje" este pensamiento hace que enmascaren la realidad y calmar así el nerviosismo.
    6º Fase. Los Inversores recogen beneficios: Al tiempo que la locura se apodera de los nuevos inversores, los antiguos y más astutos pierden su fe y comienzan a asustarse. Conocen el mercado, y saben que todo ha ido demasiado lejos, por lo que comienzan a vender los activos aunque de forma discreta para no crear alarma, esto es el principio del fin.
    7º Fase. El estallido: A veces, la marcha de los primeros inversores se extiende al resto. Otras veces, es el fin del crédito fácil o alguna serie de noticias inesperadas. Pero sea lo que sea, la euforia es reemplazada por el miedo. Los inversores comienzan a vender, pero no hay compradores. Llega el pánico. Los precios se desploman, el crédito se corta, y las pérdidas comienzan a acumularse.

    Os podría poner muchos ejemplos de burbujas a lo largo de la historia: La burbuja inmobiliaria de Japón, la de Rumania, El tulipán holandés, la de los mares del sur, la del rodio, la de las punto-com…. Pero seguro que todos habéis sabido seguir las etapas con el ejemplo reciente de la burbuja inmobiliaria que ha estallado en España y cuyas consecuencias todos conocemos.
    En época de crisis, los inversionistas están temerosos y dejan de invertir, pero nunca están inactivos, siempre están buscando una nueva forma de multiplicar su dinero, por eso esta situación puede convertirse en el caldo de cultivo perfecto para la creación de la siguiente burbuja. Por tanto hay que apostar por una economía diversificada, con un sector industrial fuerte y apostar por una estrategia de desarrollo sostenible.