lunes, 28 de noviembre de 2011

MOTIVACIÓN DEL SER HUMANO


En la anterior entrada hablamos de la importancia que tiene una buena gestión de los recursos humanos para la empresa. Contar con el equipo idóneo, y mantener una política de personal acorde con las necesidades estratégicas de la empresa, es un punto clave que determinará su futuro. Pero ¿Cómo logramos explotar todo el potencial de nuestros trabajadores, y conseguir ese clima laboral que permita el trabajo en equipo y que produzca sinergia entre las diferentes áreas de la empresa?. Para poder abordar esta pregunta antes debemos entender cómo se comporta el trabajador, ya que su comportamiento incidirá de forma directa en la dirección de la empresa, es decir, el comportamiento de las empresas dependerá del comportamiento de las personas que la forman.
Por eso si queremos influir en el comportamiento de nuestros trabajadores antes debemos comprender que motiva sus acciones, e intentar dar respuesta a la gran pregunta ¿Por qué?
Según Idalberto Chiavenato, toda persona parte de un estado de equilibrio, en un momento determinado una necesidad rompe ese estado provocando una tensión o desequilibrio, que lleva a la persona a emprender una acción. Si esta es eficaz le provocara una satisfacción y volverá al estado de equilibrio, y si no, le provocara una insatisfacción o frustración.
El motivo es aquello que impulsa a la persona a actuar de determinada forma y no de otra, y pude estar provocado por un estimulo externo o ser generado interna y racionalmente por la persona.
Por tanto la motivación será la fuerza que subyace a la acción y que activa ese comportamiento. Esta puede ser intrínseca, si proviene de la actividad en si misma, o extrínseca, si la actividad se lleva a cabo para obtener recompensas externas.
Toda persona es distinta, cada persona es un mundo, nos motivan cosas diferentes y por lo tanto el proceso de motivación también cambia de uno a otro. Aun con estas peculiaridades hay teorías que tratan de analizar los distintos patrones de comportamiento e intentan explicar cómo puede llegar a motivarse el ser humano.
Podemos observar dos bloques de teorías: las teorías sobre el contenido, que tratan de explicar que variables influyen sobre el comportamiento, entre las cuales encontramos clásicos como la jerarquía de las necesidades de Maslow o la teoría de Herzberg, y por otro lado las teorías sobre el proceso, que se centran más en la interrelación entre las variables, y entre las cuales podemos destacar la teoría de Vroom o la de Poter y Lawler.
En posteriores entradas analizaremos con más detenimiento cada una de ellas. Lo que esta claro es que los recursos humanos pueden ser el factor clave para el éxito empresarial, ya que su buena gestión incrementa la innovación y creatividad, creando ventajas competitivas y ayudando a afrontar periodos de crisis. Por eso es necesario formar buenos equipos de trabajo y una motivación constante de los mismos, motivación que pasa por:
  • Cubrir sus necesidades básicas.
  • Hacer que sean parte activa en la definición de objetivos concretos y en la forma de organizar el trabajo.
  • Invertir en una formación continua del equipo.
  • Inspirar y retarlos constantemente.
  • Darles libertad y autoridad para poner en práctica sus decisiones, y una vez estudias comprometerte con ellas.
  • Reconocer y recompensar adecuadamente, en función de los objetivos conseguidos.
Aunque el dinero es muy importante no es lo único que motiva al trabajador. Para lograr el mejor equipo debes dar profanidad y calidad a tus estrategias de incentivos y mantener siempre una comunicación estrecha con tus empleados.

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